Japón despide a la sonda que exploró Venus durante 15 años

La Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) anunció el fin de la misión Akatsuki, la única sonda en operación alrededor de Venus hasta 2024. Tras más de 15 años de trabajo científico y luego de superar ampliamente su vida útil prevista, la misión llega a su cierre dejando un legado invaluable para la exploración espacial.

Una misión que sobrevivió a los contratiempos
Akatsuki, también conocida como Planet-C, fue lanzada el 21 de mayo de 2010 desde el Centro Espacial de Tanegashima, Japón. Su objetivo era claro: estudiar la atmósfera de Venus y revelar los misterios de su clima extremo.
El inicio no fue sencillo. En diciembre de 2010, la sonda falló en su primer intento por entrar en órbita venusina debido a un problema en su motor principal. Durante años quedó a la deriva en una órbita solar, hasta que en 2015, gracias a una arriesgada maniobra con propulsores secundarios, logró finalmente colocarse en la órbita de Venus.

Los descubrimientos de Akatsuki
La misión estaba diseñada para durar poco más de cuatro años, pero resistió más de una década. Durante ese tiempo, Akatsuki logró grandes hallazgos:
- Observó el fenómeno de la superrotación atmosférica, donde las nubes altas de Venus se mueven mucho más rápido que su superficie.
- Detectó enormes ondas estacionarias en la atmósfera, provocadas por la topografía del planeta y visibles en las capas superiores de nubes.
- Aportó datos inéditos sobre la estructura vertical de la atmósfera, su temperatura y posibles descargas eléctricas.
Además, la misión tuvo un costado cultural único: antes de su lanzamiento, JAXA organizó la campaña “Your message to Venus at Dawn”, en la que miles de personas enviaron mensajes y dibujos que viajaron con la sonda. Entre ellos, se encontraban ilustraciones de la ídolo virtual Hatsune Miku, que se convirtió en símbolo de la misión.

El final de un viaje histórico
En abril de 2024, Akatsuki dejó de comunicarse tras entrar en un modo de control defectuoso. Durante meses, los ingenieros intentaron restablecer contacto, pero el envejecimiento de los sistemas hizo imposible continuar. En septiembre de 2025, JAXA declaró oficialmente finalizada la misión.
Con el cierre de Akatsuki, la humanidad se queda por ahora sin naves operativas alrededor de Venus, aunque nuevas misiones de NASA, ESA e India ya están en preparación para la próxima década.

El legado de Akatsuki
Akatsuki no solo sobrevivió a una falla inicial que pudo haberla condenado, sino que transformó ese revés en una de las misiones más longevas y productivas de la historia reciente de Japón. Sus descubrimientos sobre el clima extremo de Venus servirán como base para futuras misiones y para comprender mejor los procesos atmosféricos de los planetas vecinos.
La sonda japonesa nos deja un mensaje claro: incluso en medio de los fracasos, la perseverancia y la creatividad pueden llevarnos a logros científicos extraordinarios.